Una joya o alhaja es un objeto ornamental usado para adornar o embellecer el cuerpo. La palabra joya deriva del francés antiguo “jouel”, proveniente del latín “jocale”, que se traduce como juguete o chuchería, mientras que su sinónimo alhaja proviene del árabe andalusí “الحَاجَ” (alḥáŷa, “cosa valiosa”), y este a su vez derivado del árabe clásico “حَاجَة” (ḥāŷah, “necesidad”) o حِلْيَة (ḥilyah, “ornamento”). Generalmente una joya se fabrica con piedras y metales preciosos, aunque también se pueden emplear otros materiales para fabricar joyas, como por ejemplo papel de revistas endurecido o joyas de plástico recuperado del océano, entre otras innovaciones en bisutería.1​2​3​

Colgantes de ámbar.
En sus diversas formas, las joyas sirven principalmente para efectos estéticos y ornamentales en todas las culturas humanas y continentes. En algunos casos, las joyas se usan bajo el concepto del pudor con el objetivo de cubrir algunos genitales mientras que en otros casos se usan para destacar estos.4​5​ También las joyas se usan simbólicamente para representar características propias de cada individuo y de sus creencias.6​